¿Por qué necesitamos dibujar o escribir cada día?
Nuestro cerebro procesa una cantidad inimaginable de información cada día. Y de toda esa información, solo somos conscientes de una minúscula fracción; la más imprescindible para nuestra supervivencia inmediata. Sin embargo, toda esa información que nuestro cerebro recibe constantemente pero que no procesa de forma consciente tiene una función decisiva en nuestra comprensión de la realidad y de todo lo que nos rodea.
Escribir o dibujar de forma automática es un ejercicio excelente para realizar a diario. Además, es suficiente con 30–45 minutos al día, con lo que lo convierte en un ejercicio accesible incluso para personas con un estilo de vida ajetreado. A la noche antes de acostarse es un momento perfecto, ya que prepara progresivamente la actividad del cerebro para el sueño y relaja la mente y el cuerpo. Es importante que el lugar en el que estés sea agradable y tranquilo, sin demasiados estímulos y ruidos que puedan distraerte del papel (y aconsejablemente sin el teléfono u otros dispositivos a mano). Evita trabajar directamente sobre la pantalla, ya que la luz directa sobre los ojos excita el sistema nervioso, no lo relaja. El cerebro no trabaja igual sobre una pantalla que sobre el papel. Es interesante utilizar alguna música de ambiente tranquila y agradable, o también para meditación (al fin y al cabo, este ejercicio de dibujo automático es otro tipo de meditación).
El dibujo automático permite al cerebro concentrarse en una acción automática, por lo tanto el resultado será fruto de procesado de información del subconsciente. De este modo, pasado un tiempo podremos analizar esos dibujos o esos textos desde una perspectiva consciente y así consolidar nuevas ideas o simplemente ayudar a nuestra mente a procesar información que ya teníamos y volverla visible, pasándola del subconsciente al consciente, de una manera similar a la digestión de las vacas pasando el alimento por cuatro estómagos que rentabilizan las cualidades nutritivas de la comida al máximo. Se trata centrar nuestra atención y pensamientos en un problema que queramos solucionar, una idea que tengamos que desarrollar, o cualquier otra cosa que nos inquiete o atañe.
Por último, recuerda que es aconsejable llevar disciplina y ser constante para dibujar todos los días. ¡El cerebro es una máquina a la que le gustan los ciclos regulares!