Cromoestereopsis: un fenómeno óptico con aplicaciones gráficas
La cromoestereopsis es una ilusión visual por la que se percibe sensación de profundidad en imágenes de color bidimensionales, generalmente de colores rojo y azul, o rojo y verde.
Esta ilusión es atribuida en su mayor parte a un efecto estereóptico de aberración cromática en combinación con factores fisiológicos de la propia naturaleza del ojo humano.
Al ser colores con distintas longitudes de onda, nuestro cerero “prioriza” la que más rápido asimila sobre la longitud de onda que capta más lentamente, generando así una respuesta nerviosa que nos hace percibir profundidad.
En la naturaleza
Se ha propuesto que cromostereopsis podría tener implicaciones evolutivas en el desarrollo de ciertas especies de animales. Un ejemplo de ello son las manchas oculares en ciertas especies de mariposas.
En la historia del arte
El conocimiento de la potencia cromática del rojo y el azul para generar este efecto no es algo nuevo, sino que es bien conocido su efecto e impacto visual desde la antigüedad, e históricamente los artistas han sido conscientes de este efecto, usándolo para generar perspectivas de avance o retroceso dentro de las imágenes. Hay muchos ejemplos de su uso durante la edad media.
Un ejemplo de ello es el uso de estos dos pigmentos en numerosas iluminaciones de manuscritos en esta época, en los que ilustraciones y letras capitales eran delicadamente pintadas e iluminadas con estos pigmentos.
Otro ejemplo son las vidrieras de la Sainte Chapelle, que representan 1113 narraciones distintas del antiguo y el nuevo testamento, y todas ellas constan de tan solo cinco colores: azul, rojo, verde, morado y amarillo
Además, al ser la ventana de vidrio iluminada por la luz del sol, el color es más penetrante que el pigmento sobre el papel, y su efecto sería muy similar al que conseguimos hoy en día en las pantallas retroiluminadas de nuestro ordenador o teléfono móvil.
Es por ello que el uso estratégico del color es imprescindible a la hora de destacar elementos para transmitir un mensaje o contar una historia.
Aplicaciones en el diseño gráfico
Ten en cuenta que puede resultar muy molesto
El rojo y azul pueden resultar molestos a la vista al estar juntos. Proyectar texto de un color sobre un fondo del otro puede provocar que uno destaque excesivamente sobre otro, y en consecuencia resultará molesto y difícil de leer.
Por ello, es conveniente tener en cuenta:
Evitar poner colores rojo y azul, o rojo y verde, uno junto a otro en una página o pantalla digital.
Evitar colocar un texto azul o verde sobre un fondo rojo, o un texto rojo o verde sobre un fondo azul.
¿Mayor impacto sobre un soporte… o en pantalla?
En pantalla iluminada el efecto es más potente que impreso en pigmento sobre una superficie. También es se percibe mejor si eres miope y llevas puestas gafas.
Esto ocurre porque las diferencias percibidas en la potencia óptica del color abarcan unas 2 dioptrías (azul: −1,5, rojo +0,5).
Haz la prueba, quítate las gafas y mira desde cierta distancia el contraste: el efecto puede parecer mucho más pronunciado cuando se ven imágenes adecuadas mientras se usan las gafas necesarias para corregir la miopía, y el efecto desaparece casi por completo cuando te quitas las gafas.
Potencia el efecto de profundidad en tus diseños
Fíjate en las siguientes figuras cómo interactúan cromáticamente. Para conseguir el mayor contraste posible se les ha aplicado un valor de color RGB puro:
R:255, G:0, B:0 para el color rojo
R:0, G:0, B:255 para el color azul
Teniendo en cuenta estos aspectos de nuestra percepción del color, podemos escoger o desechar esta armonía cromática para destacar elementos de nuestro diseño o de nuestro producto, o bien para evitar dificultar la comprensión de nuestros textos o palabras.